A continuación, una review de Tate no Yuusha con algunos pensamientos que se me fueron cayendo sobre este super poblado genero.

Un comentario previo sobre los Isekai

Si nos propusiéramos poner en una lista los subgéneros mas sobre explotados de los últimos tiempos seguramente Isekai estaría entre los primero lugares. Hace varios años que tenemos al menos uno, cuando no cuatro o cinco, en cada temporada. Para quien no lo sepa Isekai significa literalmente “otro mundo”, es una rama del genero fantástico (generalmente) en la que sus protagonistas son transportados a un mundo diferente al que conocen, en el que se desarrolla la mayor parte de la trama.

Super Dimension Century Orguss

Pese a la explosión de popularidad que sufrió en los últimos años, no es nada nuevo bajo el sol. Limitándonos exclusivamente al anime, podemos rastrear sus orígenes al año 1983 con los estrenos de Seisenshi Dunbine y Choujikuu Seiki Orguss, siendo ambas obras de ciencia ficción. Si ampliamos un poco mas la mirada, es imposible no relacionar el concepto con clásicos de la literatura universal. Alicia en el Pais de las Maravillas o Peter Pan son buenos ejemplos. Incluso, teniendo en cuenta que el dios de los cristianos es uno y trino, y una de sus partes se encarno en forma humana… Si, Jesús es el protagonista de un isekai. Bueno, capaz que no.

Este subgénero engloba series tan icónicas como Inuyasha, Digimon o Magic Knight Rayearth (de la que ya hablamos en este post). De entre lo nuevo podemos nombrar Grimgar, Log Horizon o Youjo Senki, todas tan diferentes como geniales. Y como olvidar la polémica franquicia SAO (que considero mediocremente entretenida).

El punto que intento hacer es que la premisa es tan repetitiva como variable. Por eso, cuando me enfrento a uno de estos shows siempre intento analizarlo, no desde la premisa, sino desde sus variaciones. Pienso en qué es lo nuevo o diferente que la obra en cuestión agrega a la mezcla para hacerlo interesante. Puede ser el cómo se construyen los personajes, cómo se presenta el “otro mundo”, o las particularidades de la trama con respecto a los dos puntos anteriores.

Hai to Gensou no Grimgar

El lugar en el que se ubica al protagonista siempre es un buen lugar para arrancar: el héroe destinado a salvarnos a todos, el boss final al que la fuerzas del bien buscan eliminar, un otaku promedio trasportado a un mundo mágico, el rey demonio de un mundo fantástico trasportado a nuestra realidad cotidiana o un puto slime.

Ahora si, hablemos de Tate

Traído a nosotros de la mano de Kinema Citrus (estudio que ha sabido darnos grandes satisfacciones como Made in Abyss y Barakamon) Tate no Yuusha no Nariagari arranca como tantos otros isekai. Iwatami Naofumi es un otaku del montón que es transportado junto con 3 pibes mas al reino de Melromarc. No se conocen entre ellos y a cada uno se le asigna una de las armas legendaria. Así, tendremos a los héroes de la lanza, la espada, el arco y nuestro protagonista: el héroe del escudo.

Así, nuestro protagonista inicia su viaje, con fe, con optimismo y esperanza. No voy a entrar en terreno de spoilers pero como se imaginaran, todo este ambiente de felicidad y buena onda dura poco. Muy poco. Un par de minutos en realidad.

El planteo que sigue es sencillo: es un mundo símil videojuego, donde los cuatro héroes son invocados en tiempos de necesidad para proteger el reino de las “olas”, ataques de monstruos que se suceden en intervalos de tiempo, al mejor estilo tower defence. Los recién llegados se reúnen con el rey y un puñado de aventureros que van a formar la party de cada héroe. Ya ahí se empieza a oler algo raro. No solo descubrimos que Naofumi no sabe nada del mundo en el que aterrizó, sino que nadie quiere estar en su grupo. Pero por suerte, después de un par de idas y venidas, logra conseguir un compañera: Mein, una amable, simpática y, por momentos, seductora espadachín.

La cuestión es que pasan cosas, y todo el optimismo de Naofumi da la vuelta para transformase en resentimiento, ira y depresión. Acá es donde reside la variación de este isekai. El protagonista de esta historia es un héroe legendario, si, pero es un paria en el mundo que esta obligado a salvar. La peor mierda concebible dentro de la sociedad, sin un peso, un extorsionador que amenaza a los mercaderes para que le compren. Un marginal solo acompañado por los esclavos que compra.

Partiendo de esa base, el desarrollo de personajes esta consistentemente llevado a lo largo de la serie, a pesar de que a veces las escalas de poder están un poco desproporcionadas. La historia se mantiene muy interesante, con excepción de un arco de la primera mitad que es bastante lento y no aporta mucho a la trama. Este anime se encargo de ponerme el corazón a mil casi en cada capitulo, algo que hacia rato no sentía y que agradezco. Lo que podríamos considerar la historia principal cierra en el episodio 21 con clímax magistral y dedica sus últimos cuatro episodios a un arco que al principio parecía fanservicero y secundario, pero que terminó atando varios cabos que habían quedado sueltos, estableciendo una nueva linea base, y planteando una nueva problemática para el futuro desarrollo de la trama. Todavía no hay nada anunciado, pero espero con ansias una segunda temporada.

Fuente: Sakugabooru

Desde lo visual, la animación esta muy bien y es consistente. Los diseños de personajes están muy bien también y aunque hay CGI, no abusa y zafa bastante bien. Los combates no son la gran cosa, aunque algunas escenas están realmente bien.

Como dijimos, es un anime producido por Kinema Citrus y consta de 25 episodios de 24 minutos, excepto el primero, que es doble. Si tuviese un poco mas de tiempo haría un análisis mas a fondo, pero me contento en decir que, de lo que termino esta temporada, Tate es lo mejor y espero que le den una oportunidad.

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Gracias por leer